lunes, 24 de noviembre de 2014

Tomás Luis de Victoria: motete o vos omnes.

El siglo XV encuentra su mejor medio de expresión a través del motete. Este género, inaugurado por Machaut el siglo anterior, se convierte en un campo idóneo de experimentación para el nuevo estilo imitativo. Compuesto para cuatro o cinco voces, sus distintas partes se relacionan mediante el tema elegido por el compositor, que puede ser una melodía gregoriana o una canción popular.
Tomás Luis de Victoria, autor de esta pieza, es la figura más importante de la música vocal religiosa en España, que constituye la culminación de la escuela polifónica hispana del siglo XVI. Su estilo es equilibrado y busca la claridad de las voces.
Además de la pureza de estilo, hay en su música un rasgo peculiar que lo distingue de los demás maestros de su tiempo: un uso abundante del cromatismo y un gusto por los fuertes contrastes. Su acusado misticismo le lleva a retirarse en su pleno apogeo al convento de las Descalzas Reales de Madrid, donde muere desempeñando el papel de organista.

La textura de esta pieza es polifónica, contrapunto imitativo muy simple, tanto que a veces parece homofonía.
Las melodías son claras, cristalinas, muy puras. El ritmo es lento y repetitivo. El texto está escrito en castellano y la letra se entiende fácilmente.
La forma musical es un motete, forma religiosa pero no bíblica.


Tomás Luis de Victoria:



Francisco Guerrero: madrigal Huyd, huyd, o ciegos amadores.

Solamente Italia había mantenido una cierta tradición musical de carácter propio. La superveniencia de este estilo más melódico que contrapuntístico se había realizado a través de pequeñas formas musicales como la frottola, que al enriquecer sus posibilidades con el arte de la polifonía flamenca se convirtió en el madrigal italiano del siglo XVI; más elegante y con sentido más poético y expresivo, conservó el ajuste de su melodía al texto haciendo coincidir una sílaba por nota,
El madrigal italiano se empezó a cultivar intensamente hacia 1530 y debe su éxito al interés que en su composición puso el flamenco Adrian Willaert.

El autor de esta obra, Francisco Guerrero, paisano de Morales, fue maestro de capilla de Jaén, Sevilla y Málaga. Además de destacar en la música vocal religiosa también lo hace en la profana. Encontramos ediciones de sus obras en buena parte de Europa. El mismo Guerrero nos ha legado una obra escrita, su ‘Viaje a Jerusalén’, en la que relata las peripecias de su peregrinación.
Su estética es próxima a la de Morales, destacando su estilo diáfano y colorista, de gran efecto y riqueza melódica y rítmica.

La textura de esta pieza es un contrapunto imitativo muy suave, en el que se van sucediendo las voces. El texto está escrito en castellano, la notación utilizada es la mensural blanca y se editó en Venecia en 1589.
La temática es profana y la forma musical un madrigal, por lo tanto es una pieza con influencia italiana.


Francisco Guerrero:




viernes, 21 de noviembre de 2014

Morales: Misa 'Mille regretz'

Cristóbal de Morales nació en Sevilla hacia 1500. Fue maestro de capilla de Avila y Plasencia. Marcha a Roma y en 1535 ingresa como cantor en la Capilla Pontificia. Allí se forja una sólida reputación, hasta tal punto que cuando se reúnen en Niza Paulo III, Carlos V y Francisco I para concertar un tratado de paz, se le encarga a él, y no a otro, la composición de una cantata conmemorativa. De vuelta a España le vemos en Toledo, Marchena y Málaga. Fallece en 1553.
Su producción se difundió con gran rapidez por medio de múltiples ediciones de sus obras en Italia, España, Alemania, Francia y Países Bajos. El concepto que mereció a sus contemporáneos fue elevadísimo.
La obra de Morales comprende, aparte de algunas composiciones profanas, Magnificat, motetes, misas... En tres de estas últimas utiliza la forma de la 'Misa parodia'.
Su estilo es austero y recogido, fiel a su lema: 'Toda música que no sirve para honrar a Dios o para enaltecer los pensamientos y sentimientos de los hombres, falta completamente a su verdadero fin'.

La textura de esta pieza es polifónica, contrapunto imitativo muy sencillo. Podemos escuchar un conjunto coral formado por voces tanto masculinas como femeninas, repartidas en seis voces. El texto es muy repetitivo y fácil; las dos únicas frases que dice son  'Señor ten piedad' y 'Cristo ten piedad', pero en latín. Es música muy pausada cuya finalidad es alabar a Dios. Hay cinco secciones dentro de la misa (kyrie, gloria, credo, sanctus y agnus dei) y esta audición pertenece a la primera sección, la primera dentro de una misa. La melodía es sencilla, no adornada y sin mucha dificultad al cantarse. El pulso es a blancas, indicado con una C cruzada, dos por dos. Es un pulso muy largo típico de la música lenta. El ritmo es sencillo aunque a veces encontramos pequeñas síncopas.

Audio:https://www.youtube.com/watch?v=7Epic_-tfdE

Letra original en francés antiguo: 

Mille regretz de vous abandonner
et d'eslonger vostre fache amoureuse.
Jay si grand dueil et paine douloureuse
quon me verra brief mes jours definer.

Cristóbal de Morales:



John Downald: Flow, my tears.

En Inglaterra el flujo italiano llega con cierto retraso, pero aún así arraiga con originalidad propia y puede decirse que son los músicos ingleses quienes mejor practican el arte del madrigal fuera de Italia. 
La voz solista con acompañamiento musical era una combinación típica en Inglaterra; bajo el nombre de 'ayre' gozó de gran estima a finales de siglo y fue John Downald (1563-1641) quien más se distinguió en ese género. Sus canciones, acompañadas al laúd (con un acompañamiento polifónico más rico que el usualmente empleado por los vihuelistas), se difundieron por todo el continente y en algunos casos fueron transcritos en forma de danzas; así la famosísima 'Flow, my tears' ('Corred, lágrimas, corred')
Se conoce muy poco de la vida temprana de Dowland, pero generalmente se admite que nació en Londres o posiblemente Dublín. Se sabe que en 1580 fue a París, donde trabajó al servicio del embajador de Inglaterra ante la corte de Francia. Allí se convirtió al catolicismo y posiblemente trabajó hasta 1587. Después de buscar en vano un puesto en la corte protestante de Isabel I de Inglaterra, según él debido a su conversión, estuvo al servicio del duque de Brunswick y del conde de Hesse. Asimismo viajó a Italia. Desde 1598 trabajó como músico en la corte de Christian IV de Dinamarca. Volvió a Inglaterra en 1606 y por fin en 1612 obtuvo un puesto como laudista de Jacobo I de Inglaterra. Aunque fue famoso en su época como laudista y cantante, hoy en día es reconocido como un gran compositor de música melodiosa y armónica.

En esta pieza la melodía es lo más importante, interpretada por una voz soprano y con un acompañamiento (bajo continuo). El instrumento utilizado es el laúd, el cual se utiliza porque es un instrumento polifónico grave que viene muy bien para acompañar a voces agudas. La melodía es muy melancólica, y describe el estado de ánimo del texto. Es un compás binario, lento, y un ritmo sencillo, sin síncopas. Es música tonal, y la forma musical es el 'ayre' (voz solista con acompañamiento musical típica en Inglaterra) Fue escrita en el siglo XVI.

Audio:https://www.youtube.com/watch?v=jkRrzAo9Wl4

Partitura:



John  Downald:





lunes, 17 de noviembre de 2014

Palestrina: Misa del papa Marcello: Credo.

El Concilio de Trento insistió particularmente en una idea que venía haciéndose sentir desde tiempo atrás, y es que la alambicada complicación del contrapunto flamenco apenas dejaba entender a los oyentes el texto de lo que se cantaba, centrada como estaba toda la atención del compositor en resolver los problemas técnicos. La reacción del Concilio es admitir solamente aquella música religiosa que sirva, más que para alagar los sentidos, para realzar el significado devoto de los textos que cante, y que las palabras sean claramente percibidas.
Quién lleva esto a la práctica es el compositor de esta audición, Giovanni Pierluigi Palestrina (1525-1594) Maestro de Capilla de san Pedro de Roma. La 'reforma' palestriniana consiste en sustituir los alardes de complicación a que había llegado la polifonía en manos de la escuela flamenca por una construcción sólida sobria y de contrapunto sencillo, con voces melódicas de gran elegancia que cantan sus textos de manera nítida. Sin renunciar al uso de unos recursos técnicos que Palestrina conoce a la perfección y ocasionalmente aplica, su tono sereno, de expresividad equilibrada, hacen de Palestrina el más característico representante del Renacimiento musical.

Esta pieza presenta una polifonía menos compleja que la de los franco-flamencos, con partes de textura homofónica, lo que hace que el texto cobre más importancia. El textos es muy silábico aunque tiene algunos adornos, es un texto bíblico, escrito en latín. Es una agrupación de seis voces diferentes tanto masculinas como femeninas, las cuales cantan cosas diferentes pero a la vez (misma letra con distintas notas). Esta pieza es la parte del Credo de la misa, su melodía es compleja y su ritmo lento y binario.

Audio: https://www.youtube.com/watch?v=G7jNAyWhTN8
Palestrina:



Partitura:



Monteverdi: madrigal Ecco mormorar l'onde

Solamente Italia había mantenido una cierta tradición musical de carácter propio. La superveniencia de este estilo más melódico que contrapuntístico se había realizado a través de pequeñas formas musicales como la frottola, que al enriquecer sus posibilidades con el arte de la polifonía flamenca se convirtió en el madrigal italiano del siglo XVI; más elegante y con sentido más poético y expresivo, conservó el ajuste de su melodía al texto haciendo coincidir una sílaba por nota,
El madrigal italiano se empezó a cultivar intensamente hacia 1530 y debe su éxito al interés que en su composición puso el flamenco Adrian Willaert.
La figura de Claudio Monteverdi (1567-1643), autor de esta obra, sobrepasa al resto de sus contemporáneos; su obra está a caballo entre el Renacimiento y el Barroco, y en sus libros de madrigales alcanza a crear verdaderas obras maestras, donde cada matiz literario está realzado por una música de gran sinceridad y eficacia emotiva.

La textura de esta pieza es principalmente polifónica, con una distancia corta entre las distintas voces, hay contrapunto imitativo. También podemos encontrar secciones homofónicas claras, que hacen que se entienda el texto, el cual se entiende bastante bien. La letra está en italiano por lo que deducimos que no es música religiosa, la cual siempre estaba escrita en latín. La pieza comienza cantada por voces masculinas a las que después se incorporan otras femeninas, por tanto es una agrupación de voces tanto masculinas como femeninas con un total de cinco voces, dos de mujer y tres de hombre. La melodía es descriptiva, sin grandes saltos y unida al texto. Tanto el ritmo como la melodía tratan de explicar con música las palabras del poema, que es un poema de amor.

Audio:https://www.youtube.com/watch?v=YUgIJ212IVg

Monteverdi:



Letra original en italiano:
Ecco mormorar l’onde
e tremolar le fronde
a l’aura mattutina e gl’arborscelli. (x2)
E sovra i verdi rami i vagh'augelli
cantar soavemente
e rider l’oriente,
Ecco già l’alb’appare
e si specchia nel mare
e rasserena il cielo
e imperla il dolce gelo
e gl’alti monti indora.
O bella e vaga aurora
l’aura è tua messaggera
e tu de l’aura
ch’ogn’arso cor ristaura.

Traducción al español:

He ahí las susurrantes olas
y el tembloroso follaje
junto al aura matutina y los arbustos. (x2)
Y en las ramas las lindas avecillas
cantan dulcemente
y el oriente sonríe.
He ahí el alba que ya asoma
y se refleja en el mar
y serena el cielo
y el dulce hielo perla los campos
y dora los montes.
Oh hermosa e imprecisa aurora
el aura es tu mensajera
y tú lo eres del aura,
que a todo ardiente corazón repara.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Juan de la Encina: villancico Tan buen ganadico.

El desarrollo temprano de la polifonía en España con el Códice Calixtino y, posteriormente, con el de Las Huelgas, se corresponde en el siglo XV con el intenso intercambio cultural entre los reyes de Aragón y Castilla, Y Borgoña, y Francia e Italia que permitió a los músicos españoles estar perfectamente al día de la vanguardia musical europea.

Los músicos españoles, aunque conocían y practicaban la técnica de los flamencos, mantuvieron un estilo propio, más cercano a las formas de carácter popular, como el villancico y el romance, y con procedimientos musicales menos complicados que los flamencos, alcanzando una gran sobriedad y fuerza expresiva. Entre estos compositores españoles de finales del siglo XV, destacan Francisco Peñalosa, Juan Escobar, Juan de Achineta y Francisco de la Torre.

Pero entre todos ellos, el más importante es Juan de la Encina, autor de esta audición. Nació en Salamanca en 1468 donde se graduó en derecho, llegando a ser capellán del coro de la Catedral en 1490. Dos años después pasa al servicio del Duque de Alba y hacia 1500 marchó a Roma donde fue muy bien acogido por el papa Alejandro VI y sus sucesores. Pasó en Roma muchos años y peregrinó luego a Jerusalén; a su vuelta, parece remansarse su intensa vida y, de regreso a España, falleció en León a finales de 1529.

El estilo musical de Juan de la Encina es directo. Se expresa a través de formas sencillas: el villancico y el romance, que compone con una armonía a base de acordes, ritmos animados y breves frases bien definidas. La técnica es muy fluida y su mejo mérito radica en su sencillez. Excelente poeta y dramaturgo, utilizó textos propios para su música, con la que en ocasiones acompañaba sus representaciones escénicas.


La textura de esta pieza es polifónica. Es una interpretación hecha para cuatro voces, dos de hombre y dos de mujer (soprano, contralto, tenor y bajo). Es un villancico, forma musical de formas y estribillos típicos de España (nada que ver  con la Navidad entonces). El compás es irregular, y los ritmos son quebrados ya que los pulsos son irregulares. La melodía es sencilla, muy rítmica, repetitiva, sin grandes saltos. El ritmo se repite constantemente. 

Pequeña parte de la partitura:



Josquin des Pres: Ave María.

Josquin des Pres (1450-1521) es el autor de esta obra, perteneciente a la segunda generación franco-flamenca. Discípulo de Ockeghem, desde muy joven le encontramos en Italia: Milán, Roma, Módena y Ferrara y también en Cambrai y París. Su fama fue inmensa y su obra tuvo una enorme influencia en la música inmediatamente posterior.

El estilo flamenco, según se practicó en tiempos de Ockeghem, había alcanzado un gran refinamiento, pero era una música algo artificiosa en la que lo importante era poner de manifiesto la sabiduría contrapuntística del autor, que se entregaba gustoso a resolver difíciles problemas especulativos. Pero era una música donde apenas hay emoción humana, falta de todo dramatismo y afectividad, sustituidos estos por el cálculo y el placer de ejercitar una técnica que ya se sabe dominada.

Con Josquin des Pres la música cobra una fuerza expresiva de la que hasta entonces carecía. Josquin, impregnado de espíritu italiano y humanista, supera el espíritu medieval de la música basada en reglas abstractas y deja fluir su inspiración con libertad. Su obra tiene una gran elegancia cantable, pues con él se empieza a prestar atención al texto que se canta y se intenta representar su sentido mediante un simbolismo musical.
La música con Josquin des Pres deja de ser un hábil oficio para convertirse en un arte auténtico.


La textura de Ave María es un contrapunto imitativo y además, en algunas secciones incluye partes polifónicas. Es música vocal, sin ninguna clase de acompañamiento musical, con coros de voces tanto masculinas como femeninas. Las melodías que incluye esta obra son lentas, complicadas de cantar y completamente acorde con la letra. El ritmo es pausado con notas largas, y el compás es binario. La armonía es totalmente consonante, de carácter claramente religioso. 

Grabado en madera de Josquin des Pres:




lunes, 3 de noviembre de 2014

Iconografía musical, Renacimiento.

·Sagrada Familia con ángel músico:



Este es un cuadro realizado entre los años 1510 y 1520 por el maestro de Fráncfort, pintor anónimo que trabaja en Amberes. Recibe su nombre de dos retablos realizados para clientes de Fráncfort, ciudad en la que se conservan ambas obras.

En la parte izquierda del cuadro podemos observar a un pequeño ángel de pie (vestido con una especie de túnica con una gran cantidad de detalles de color dorado  y acompañado de unas brillantes alas en las que se combinan diferentes colores)  tocando el laúd para la virgen y el niño, al que sostiene sobre ella. Instrumento de cuerda pulsada, con ocho cuerdas, de madera, cuyo origen se remonta a la Edad Media y cuya introducción en Europa se dio por medio de la España islámica.


·Nacimiento de Cristo con la adoración de los ángeles:


Este es un cuadro realizado en el año 1519 por maestro de Sigena, nombre por el que se conoce a un maestro anónimo renacentista activo en Aragón. Debe su nombre a una tabla del Nacimiento de Cristo conservada en el Museo del Prado, procedente del retablo mayor del panteón real del Monasterio de Nuestra Señora de Sigena (Villanueva de Sigena)

En la parte derecha del cuadro san José (se intuye por la aureola) sujeta una flauta de madera en su mano derecha, instrumento sencillo perteneciente al grupo de de viento madera. Esta flauta presenta pequeños gravados decorativos que pueden apreciarse ampliando la imagen. Además, el ángel situado en el centro del cuadro, sentado con una túnica de color azul claro, sostiene una larga partitura.


·Venus recreándose en la música:



Este es un cuadro realizado hacia el año 1550 por Tiziano Vecellio o Vecelli, conocido tradicionalmente en España como Tiziano o Ticiano. Fue un pintor italiano perteneciente al Renacimiento, uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana.

En la parte izquierda del cuadro podemos observar claramente a un músico tocando el órgano, un instrumento musical de teclado cuyos sonidos se generan haciendo pasar el aire por tubos de diferentes longitudes, por esto se clasifica como un instrumento de viento. En la parte superior del teclado puede observarse una gran decoración en un color ocre con una especie de cara justo en el centro. El músico mira así a la mujer desnuda tumbada en la cama, Venus, porque en esa época las mujeres como ella eran las consideradas más atractivas, el ideal de belleza.


·La Virgen de la Leche:



Este es un cuadro realizado hacia 1490 por el maestro de don Álvaro de Luna. El autor es un pintor residente en Guadalajara, donde trabaja para los Mendoza. Por medio de ellos conoce obras flamencas como La Virgen con el Niño de Van der Weyden, también en el Prado, que utiliza en composiciones como ésta, convertida en una Virgen de la Leche acompañada de ángeles cantores, al igual que vemos en el Retablo de don Álvaro de Luna en la catedral toledana. Es compañera de La Lamentación.

En el fondo de la imagen podemos observar, a ambos lados de la virgen, cuatro ángeles, separados en grupos de dos, cantando a la virgen María. A la derecha, los ángeles están interpretando una partitura escrita en tan solo un papel sujetado por los dos. A diferencia de estos,  los ángeles de la izquierda leen la letra o partitura de un libro, sujetado también por ambos.

sábado, 25 de octubre de 2014

Perotin: organum Sederunt.

Organum Sederunt es una de las obras más admirables de Perotin, un compositor medieval francés que nació en París entre 1155 y 1160 y murió hacia 1230. Es considerado el compositor más importante de la Escuela de Notre Dame de París, en la cual comenzó a gestarse el estilo polifónico. Perotin además es uno de los representantes más destacados del Ars Antiqua. Llamamos así a la forma de hacer música de los siglos XII y XIII, en los que se parte de los primeros ensayos polifónicos y se enriquecen hasta sentar las bases de la polifonía en su etapa de plenitud.
La melodía litúrgica (vox principalis) pronto pierde importancia con respecto a la melodía añadida (vox organalis) que ahora ocupa el lugar más agudo. Finalmente, la vox principalis deja de ser de origen litúrgico, admitiéndose la invención libre.
Una novedad es el organum melismático, en que la vox principalis se fragmenta en cada una de sus notas, que adquieren una duración larga; sobre ellas se aplica una segunda voz en notas breves que florea sobre la primera con gran soltura.

Organum Sederunt es una pieza muy larga, dividida en varias secciones, cada una de ellas con unas características diferentes. Las primeras tres secciones presentan las siguientes características:
La primera sección tiene muchos melismas. La textura es polifónica, polifonía donde las voces superiores hacen floreos y la voz principal mantiene notas graves. El texto no tiene importancia, y se desarrolla lentamente a lo largo de la sección mientras el compositor investiga con la música.
En la segunda sección la textura pasa a ser homofónica, ya que todas las voces cantan a la vez. Además, a diferencia de la sección anterior, el texto empieza a cobrar importancia. Esta parte de la pieza puede recordarnos al canto gregoriano ya que presenta características comunes a él.
La textura de la tercera sección vuelve a ser polifónica, al igual que en la primera. En cambio esta sección presenta menos melismas que la primera, es más tranquila. 

Audio: https://www.youtube.com/watch?v=PhqWgfGK1Xw

Francón de Colonia: 'Ars cantus mensurabilis'

'Quien quiera escribir una tercera voz tendrá cuidado de que ésta forme constancia con el tenor o con el discanto, y suba o baje en consonancia con el uno o con el otro. Y de igual forma debe proceder cuando quiera añadir una cuarta o quinta voz'

Este es un texto en el que se manifiesta el refinamiento y complicación alcanzados por la teoría y la especulación sobre la música polifónica.
Está escrito por Francón de Colonia, también conocido como Franco Teutonicus, un teórico de la música del siglo XIII nacido alrededor de 1250 y fallecido en alguna fecha posterior al año 1280. El texto se incluye en su obra más conocida, la llamada ‘Ars cantus mensurabilis’, un tratado práctico que contiene numerosos ejemplos musicales sobre los diferentes géneros como el órganum, el discanto, la polifonía o el conductus, así como los modos rítmicos. Su idea fundamental es que las notas, por su apariencia visual, pueden connotar su duración o valor rítmico, además de su valor melódico o altura.

jueves, 9 de octubre de 2014

Santa María Strela do día.

Las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, recopiladas a finales del siglo XIII y compuestas por un grupo de trovadores que trabajaban en la corte para él, son la más excelente muestra de la entonces naciente notación mensural, lo que viene a confirmar que Castilla (y en mayor medida Aragón) estaban perfectamente al corriente de las novedades artísticas que surgían al norte de Francia. Las Cantigas son más de cuatrocientas canciones monódicas que relatan milagros y favores de la Virgen; una de cada diez va dedicada a alabar a María.
Parece ser la obra más personal del rey y en la que intervino más directamente; las melodías proceden en parte de modelos anteriores, litúrgicos y populares, y en parte compuestos por músicos de la corte. Los cuatro códices conservadores están ricamente ornamentados con miniaturas de gran valor.
                                                                                                             
Santa María Strela do día es una es una de las cuatrocientas canciones pertenecientes a las Cantigas. La textura de esta pieza es homofónica, ya que todas las voces cantan a la vez. En la introducción podemos escuchar campanas y un instrumento de viento madera, acompañando después a un coro formado por voces tanto masculinas como femeninas. La melodía es sencilla, sin grandes saltos y con una estrofa y un estribillo. El ritmo es binario y la armonía es modal (herencia de la música griega).

Detalle de una página miniada de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, donde se puede ver al rey, acompañado de su corte, y a varios músicos:



Utilizaban la notación cuadrada (cuadrada debido a la forma de la pluma con la que escribían):





lunes, 6 de octubre de 2014

Introito Misa Navidad Puer natus est nobis.

El Papa Gregorio I (540-604) trabajó con sus ayudantes en un repertorio de música litúrgica que se llamó 'romano antiguo' y recogió la práctica musical de los primeros cristianos con mayor fidelidad que las distintas interpretaciones que, introduciendo poco a poco innovaciones y diferencias, se hacían en determinados ritos locales.
Durante el siglo VII y los dos siguientes se fue constituyendo y seleccionando un repertorio que, en honor a su primer recopilador se llama canto gregoriano.
En el siglo XI se establecen las reglas de su escritura musical (notación) y durante los siglos XII y XIII  se enriquece con nuevas aportaciones; a partir de esa época se produce un declive que acaba en nuestros días por desaparecer prácticamente de la liturgia.


El Introito Misa de Navidad Puer natus est novis es uno de los ejemplos de canto gregoriano. La textura de esta pieza es homofónica, ya que está interpretada para una sola voz. Es un coro de voces únicamente masculinas y sin ninguna clase de acompañamiento musical. Su melodía es simple, calmada y completamente acorde con la letra. El pulso es fluctuante, por lo tanto carece de compás. La armonía carece de acordes, no es música tonal sino modal (herencia de la música griega). Corresponde a un texto bíblico, y se cantaba cuando el cura entraba en la iglesia.
Es música anónima, aunque hay un mito que dice que fue compuesta por Gregorio Magno, al cual, supuestamente, se le apareció el espíritu santo en forma de paloma y le inspiró el canto gregoriano. Esta música pertenece a los siglos X-XIII, y por lo tanto corresponde a la Edad Media. Fue compuesta en Roma con la finalidad de ser cantada en las misas.

Partitura: