viernes, 27 de febrero de 2015

Comparación audiciones de Mozart.

Mozart es un compositor que a los cuatro años recibe las primeras lecciones de música de su propio padre, y al año siguiente ya escribe sus primeras composiciones. A los doce años compone óperas. Su infancia y adolescencia las pasó viajando por todas las cortes europeas, dando conciertos con su padre  y hermana.
En 1769 entra al servicio del arzobispo de Salzburgo. Mozart decide en 1782 romper con su 'protector' y vivir con su esposa de su producción musical, pero eso resultaba imposible en una sociedad en que la música era solo un lujo cultural de los poderosos.
Desamparado, perseguido por la desgracia, agotado por su trabajo incesante, su situación económica llegó a extremos de verdadera miseria que solo se superaba fugazmente con los escasos beneficios de algún pasajero éxito. Quebrantada su salud, Mozart murió a los treinta y cinco años, cuando había compuesto casi ochocientas obras.
Mozart:


Comparación:
La textura de la sinfonía número cuarenta es una melodía acompañada, al igual que en el concierto para piano número veinte en re menor K 466, ya que hay una melodía y un acompañamiento. Aparece una segunda melodía de carácter constante, la primera melodía es más calmada. Los instrumentos utilizados son de cuerda y de viento. La melodía es rápida y repetitiva, intensa. La forma musical es una sinfonía.
La flauta mágica comienza con una parte hablada. Es un sigspield (zarzuela en alemán). Consta de una gran complejidad instrumental, la orquesta complementa y juega con la voz. La melodía es muy atractiva y compleja. Es un area en la que aparecen muchas florituras. La letra de esta ópera está en alemán, al igual que en todas las piezas comparadas. Esta ópera está dirigida a la gente popular y termina con el clásico dominante tónica.
La flauta mágica es la única audición en la cual su forma musical es una sonata, cuya estructura es la siguiente: A Exposición (a:tónica b:dominante c:dominante) B Desarrollo (a,b y c: tonos alejados) A Recapitulación  (a:tónica b:tónica c:tónica).
El concierto para piano y orquesta número veinte en re menor K 466 comienza con una parte solista interpretada por un piano, a la que después se une la orquesta; se van alternando partes con orquesta y sin ella. En un momento dado de la pieza aumenta la velocidad. La forma musical es concierto.
El Requiem es una parte de la misa dedicada a un difunto. La música es muy enérgica, al igual que en la sinfonía número cuarenta. Comienza con un coro de voces blancas (mujeres y niños)

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