Gluck: Orfeo

La ópera en el siglo XVIII se había convertido en un fastuoso espectáculo de la corte a través del cual los monarcas y los aristócratas exhibían su esplendor. Pero al margen de estos espectáculos, las clases sociales menos favorecidas contaban con su propio teatro musical. A partir de los intermezzi (actuaciones satírico burlescas que se representaban en los entreactos de ópera seria) se fue gestando la ópera bufa., que tuvo su origen en Nápoles y se extendió enseguida a otras ciudades y países.

Muchos compositores continuaron apegados a la ópera seria, pero este género solo volvió a florecer tras la reforma de Gluck. Gluk buscaba la sencillez y el retrato fiel de los sentimientos, destacando el recitativo con acompañamiento orquestal; todo ello presidido por un sentido dramático preocupado de conmover al auditorio.

Finalmente se impuso la reforma propuesta por Gluk, pero incorporando parcialmente los recursos más efectistas del estilo cantable italiano.

Esta pieza representa la escena en la que Orfeo llora la muerte de Euridice pero lo hace con una música de fondo que no es negativa, más bien optimista.

Dentro de la ópera es el area, es decir, la parte más importante.

La textura es una melodía acompañada, con un acompañamiento a corcheas realizado por una orquesta. La melodía es muy elaborada, bastante plana y sencilla, muy rítmica. Hay una pequeña orquesta y una voz contralto. El compás es binario y la armonía funcional. La forma musical area en la que se va repitiendo la melodía personal (cada vez con más intensidad y fuerza)

Gluck: